Alegría, alegría

Que bien ayer el barcelona ganó la champions. No me he enterado hasta hoy por la mañana, ni falta que me hacía saberlo, pero estas cosas acaban oyendose... si no sería sordo o algo parecido.

Que bonito es mantener entretenida a la gente con cosas superficiales.
Lo que mas me gusta de todo son los enfrentamientos morales que se llevan cabo entre unos y otros. Esos enfrentamientos en los que aquellos que "han ganado" humillan a "los perdedores"; esos enfrentamientos en los que unos presumen, chulean y restregan lo buenos que son a los otros, cuando ni siquiera han jugado, solo han estado en su sofá o en el bar emborrachandose.

Lo mas penoso de esto es que nada cambia en sus vidas, es mas puede que sen mas tristes aun. Voces con la mujer, altercados, peleas e incluso asesinatos. Además aquellos que son los verdaderos protagonistas lo celebran al margen de toda esa gente que en el fondo les da igual, porque gozan de sus cochazos y de sus millones aunque pierdan.



Me parece patetico la forma de comportarse de toda esta gente que le gusta el fútbol, respeto los gustos de cada uno, pero esto es excesivo. Es el circo romano y si además ahora ganan no se cuantas cosas pues mejor, menos preocupaciones de las que preocuparse, por lo menos en un par de días.

Mi pequeña inquilina... se fue.

Hace unos días observé que el retrovisor derecho de la furgoneta tenía telas de araña. Allí permanecieron un tiempo, hasta que me dio por quitarlas. Las agarré con la mano y los hilos negros se quedaron pegados a mis dedos. Tuve que sacudir la mano para quitarlos. Al día siguiente vi que de nuevo estaban allí... pensaba que podría haber viviendo una araña en el hueco del espejo y un par de días mas tarde la vi.

Era una araña pequeña, regordeta, de tonos marrones y ocho patas. La vi cuando tenía que mover la furgoneta. Allí estaba colgada de un hilo y yo tenía que conducir.

Fui despacio al principio para que se refugiara, para que se diera cuenta que eso empezaba a desplazarse y que debía ponerse a cubierto, pero ella no tenía esa misma idea, así que según fui ganando velocidad, ella aguantaba el tirón. Colgaba de un hilo y avanzaba hacia mi ventanilla. Lo hacía venciendo la resistencia del aire que la empujaba, como en las películas los que cuelgan de los aviones en las escenas de peligro.



Cuando volvía mirar, ya en la M40, no estaba. Vi por el rabillo del ojo, o me lo imagino, la verdad es que no lo se, como caía. Algo de pena me dio, podía haberse escondido en su casa y que no hubiera pasado nada, sin embargo ahora seguramente esté muerta sobre el asfalto de un lugar desconocido.

En el espejo aún están sus pertenencias, no pienso quitarlas hasta que se caigan, o que otra ocupe su lugar.

Mañana es viernes... por fin.

No comprendo como cada día que pasa deseo que llegue el viernes y huir.
Huir de madrid, huir del trabajo, huir de la rutina, del agobio que me produce todo esto que me rodea de lunes a viernes.

Es como expandirse, conduciendo hacia el destino es como si poco a poco el cuerpo se fuera expandiendo y llegando a ser un cuerpo mas calmado, mas feliz, mas en armonía con las cosas, porque durante la semana la armonía... en fin que no hay.

Porqué desearé tanto que llegue el viernes y mas que nada para no trabajar en unos días. Esto si que es un suplicio. Como ya he dicho en otras ocasiones me encantaría tener un trabajo que me absorbiera la mente y me mantubiera ocupado y además estar pensando que hay que hacer esto y lo otro, porque ves que tu trabajo sirve para algo y te lleva a alguna parte, en fin afortunados aquellos que tienen algo parecido.

Nada mas a disfrutar del fin de semana.



Joder ultimamente no despotrico nada... ¿estaré cambiando? puff que agobio.

Otra semana mas...

Bueno, pues esta semana es corta je je je.
Solo se trabaja hasta el miércoles y después, pues nada tiempo libre. Cómo puede ser que siempre añore tanto esto. Siempre quiero que llegue el viernes para largarme, solo deseo que sea viernes, sábado y domingo. Ni que decir tiene que si fuera sábado siempre mejor que mejor, pero puestos a desear es mejor que haya viernes, porque te dejan saborear el momento de irte y empezar a disfrutar.

Hablando de disfrutar siempre ocurre lo mismo que cuando piensas en algo, cuando lo deseas, el sentimiento que experimenta es mayor, mas satisfactorio que cuando se consigue aquello que se desea. Por ejemplo vamos a suponer una persona que quiere comprarse un coche. Mientras decide que coche, cómo será exactamente y espera a que se lo entreguen en el concesionario, esta persona imagina lo que hará con el coche, lo cómodo que va a viajar, los viajes que va a realizar con él... etc. Sin embargo llega el día de recoger el coche y por supuesto siente un gran gozo por poder conducirlo, tenerlo, disfrutarlo... pero este gozo no es igual de profundo que cuando el coche era una simple idea. Además poco a poco esa sensación va desapareciendo, pues sabe que el coche estará en el garaje cuando lo vaya a coger...

Esto es una manera de explicar aquello que siento, o que sentimos cuando deseamos algo. En fin es la esencia del placer, el disfrutar algo que no tenemos, algo que no nos pertenece, algo que aun no conocemos, algo que no llegamos a alcanzar.



A lo mejor no tiene nada que ver, pero recuerdo cuando era un niño, que muchas veces cuando venían ganas de ir cagar me aguantaba un rato más. Creo que lo hacía por algo parecido a esto anterior que he contado, ya que mientras aguantaba esas ganas sentía una especie de placer, de éxtasis que terminaba indudablemente cuando me sentaba en la taza. durante esos minutos recuerdo que los pensamientos eran como mas gratificantes, más claros, no se eran como de otra manera.

Me acuerdo en casa de mis abuelos paternos, en el cuarto de mi abuelo Andrés, a eso de las 15:00, de rodillas en la silla y apoyado con los antebrazos en la mesa, con algo entre las manos que no recuerdo lo que era. Me vinieron ganas de cagar y allí me quedé aguantando, pensando, imaginando, disfrutando de aquellos instantes efímeros que volarían en breves momentos, cuando fuera al servicio.

Otra cosa mas.

Hay veces que realmente estas a gusto en un lugar y no te quieres ir, otras quieres irte y no puedes.
Es curioso como van cambiando las cosas con el paso del tiempo, se puede ver como poco a poco vamos transformando las cosas que nos rodean, unas veces para bien, otras para mal, pero es nuestra decisión.

Hay que hacer cambios, pero manteniendo las cosas en su forma correcta de ser, las cosas son como son y ya está, eso es algo que creo que no hemos comprendido.

Recuerdo que hace ya años un día me levante, como creo que solo me he levantado una vez en mi vida. Repetía una y otra vez unas palabras en latín que no recuerdo, pero el mensaje era que para comprender las cosas hay que mirarlas desde su punto de vista. Recuerdo que en el sueño aparecía una papelera y no se que me explicaba que para comprender a esa papelera debería mirarla desde su punto de vista, ponerme en su piel y ver que es lo que sentía. Evidentemente una papelera ni siente ni padece, pero es una forma de expresar la idea.



Desde entonces he tenido muchos sueños, ojalá pudiera recordarlos todos, pero es imposible. Ojalá no despertará, muchas veces me hubiera gustado quedarme soñando para siempre, y coger el camino fácil tal vez; pero esto tiene que seguir y es así y queda otra que resignarse.

No se si ya lo he puesto en otro post, pero a mi me cambió, de cierta forma, la vida cuando leí una frase pintada con spray en una pared de mi pueblo. Decía:

"No sigas su moda, crea, imagina, se tu mismo"

Realmente aquella frase me afectó y estoy seguro que hizo que mi vida fuera por donde ha ido hasta ahora, el problema es que pasados unos años conocía a la persona que la había escrito y cayó el mito. La frase siempre será para mi un punto de inflexión, pero haber conocido al que la escribió hubiera sido mejor no saberlo nunca. No es mala persona, pero no es lo mismo que en la imaginación, eso no se puede evitar.