¿Seremos realmente tontos?

A causa de los que últimamente hablan del caso Gurtel, que si los regalitos de uno, los bolsas, los trajes, las anchoas, las picotas ... etc. Me pregunto si realmente los políticos piensan que somos tontos o es que lo seremos realmente valga la redundancia.

En el poco tiempo que llevo trabajando, en el mundo de la construcción, he visto cosas que me lo hacen pensar.

Me pregunto como pueden decir esa cantidad de mentiras, gilipolleces y etceteras en salsa por la televisión y telediarios. Le dan vueltas y ni ellos se lo creen.

Que es eso de los regalos a los políticos, pues por supuesto que reciben regalos y ojalá solo fueran regalos. Como he dicho antes he visto regalar viajes a china, dinero, pda's, coches, lavadoras, abonos a los toros a gente que apenas manda nada dentro de un ayuntamiento. A simples vigilantes de obra les ponen coches de alquiler y les pagan todos los gastos del mismo, así como bajo manga se llevarán su dinero.

Esto es solo una mínima parte, así que que se llevará un ministro que tiene poder para hacer y deshacer, un alcalde de una ciudad grande e importante, y toda esa cantidad de lacra que ostenta el poder.



Esto se mueve por favoritismos, lo vemos a nivel de personas normales pues no lo va a ser a niveles mas altos donde se juegan muchísimo dinero, vamos hombre solo que analizar un poco la situación. Lo malo es que como tiene poder y amigos influyentes pues si le están dando coba unos meses, lo pasan mal, quedan un poco en vergüenza, pero después llega otra noticia y eso se va callando hasta que nadie se acuerda y después a segui con lo nuestro que somos los mejores.

El mundo en España por lo menos se mueve así, por lo que yo he visto estoy completamente convencido y por cierto el que piense que los concursos públicos existen que se le vaya de la cabeza, que todo está amañado.

Como digo siempre así nos va, gracias a que somos unos pobres imbéciles que nos creemos todo lo que dice la la televisión.

Atónito

El viernes pasado bajé a las casetas, es una fiesta en la que las peñas de Ávila forman un chiringuito y venden bebida con pincho durante la noche. Todo ávila está allí. A mi no me hace mucho ir, pero bajé. Es una sitio donde estas rodeado de gente constantemente, para desplazarte tienes que abrirte camino y zigzagear porque no hay rutas definidas.

Lo que me paraba a pensar es en la cantidad de rostros diferentes que podía observar y ninguno de ellos me decía nada. Desconocidos, unos allí, otro aquí. Chicas guapas, otras no tanto, unas mas bonitas y otras feas. Tíos altos, bajos, pijos, repeinados, heavis y melenudas. Jóvenes y mayores... ninguno de ellos significa nada para mi, salvo, claro está aquellos que por circunstancias de la vida conozco.

Lo mismo me pasa cuando voy a casa de mis padres y salgo a dar vueltas por el pueblo, mucha de la gente que veo no me dice nada. Algunos me suenan porque cuando eran niños los veía y algo recuerdo de ellos, pero nada mas. Otros porque han ido envejeciendo, pero en general son todos desconocidos.



Hubo, una época en la que imaginaba lo que haría toda esa gente que no conocía en el mismo instante que yo estaba haciendo lo que fuera, es decir todas esas vidas paralelas a la mía, y eso me intrigaba y me daba ganas de conocer a mucha gente porque de esa forma sería una manera de compartir cosas y ver como se desarrolla la vida de la gente a mi alrededor; también me di cuenta que eso es imposible, pues debería pasar poco tiempo cada uno de ellos y entonces no llegaría a conocer a nadie realmente.
Ahora ni siquiera pienso en ello, me da igual, es mas muchas veces se me quitan hasta las ganas. Ahora me conformo con aquellos que conozco y con los que poco a poco voy conociendo y que merece la pena tener como amigos.

Recuerdo un dicho que escuché en radio 3 hace muchiiisimo tiempo, lo decían en una canción tías que se hacían llamar The Pandoras y decía:

Antes toda mi vida giraba entorno tuyo; ahora ni siquiera me acuerdo de tu nombre.

No es exactamente lo que intento expresar en este párrafo, pero bueno puede ser una aproximación.

Sobre la educación y II

Hace tiempo escribí algo acerca de la educación de las personas en función de como aparcaran sus vehículos. Bueno, pues en el garaje del hotel a donde voy al gimnasio hubo estos días aparcado un coche de una forma muy solidaria. Al segundo día aparecieron un par de notas en su parabrisas que le decían mas o menos esto.

En fin estoy seguro que el subnormal no lo tendría en cuenta, pero las personas que le dejaron la nota hicieron notar sus opiniones acerca de su comportamiento con los demás.

Estas son las fotos que saqué con el teléfono, espero que se vean bien.





A esta persona deberían cobrarle el doble, ya que ocupa el doble de plazas.

¿Quién es el culpable?

Bueno, justo hoy que es cuando terminan o tal vez mañana, no se, los San Fermines decido escribir esto que llevo unos días pensándolo.

Tras la muerte del chaval ese en el encierro del otro día, los heridos y los siguientes heridos, en todas partes se hacen eco de ello como si fuera una tragedia, como si los animales tuvieran la culpa.

Yo comprendo que aquellas personas cercanas a las lesionadas o muertas sufran y todo eso que es normal en estos casos; sin embargo hay que dejar una cosa clara, y es que ellos estaban allí por su propia voluntad. Ellos solos se expusieron, se podría decir que se jugaban la vida por divertirse o lo que quiera que sintieran, a los toros, con tan mala suerte que les tocó.

Acaso esto es culpa de los animales, que los llevan y hacen correr por un lugar desconocido para luego matarlos al final. Yo creo que no, que la culpa la tienen las personas, tienes o has tenido mala suerte, lo siento, pero seguro que si no hubieras entrado en el circuito no te hubiera pasado nada. Esto es así, es la verdad, pero parece que en todos los medios de comunicación se ve de otra manera. Pobres, que han sido heridos por asta de toro. Ja ja ja ja otro ejemplo mas de toda nuestra hipocresía.

Viva la vida (ironicamente claro)

No se si ayer o antes de ayer ha venido Cristiano Ronaldo al Madrid, con la mega presentación en directo para no se cuantas cadenas y las miles de personas que acudieron a verlo, las cientos de cadenas de televisión y los millones de alegrías que se llevan todas esas personas que estuvieron pendientes y les gusta la tontería esta.

Ahora ya todo da igual, ya somo felices porque este chaval, ya que me parece que tiene 24 años, está en el Madrid. A partir de ahora todo serán alegrías y títulos para el equipo, se acabo perder; este chaval ha arreglado el mundo.

No se cuantos millones de euros han pagado por él, pero es lo de menos ya que con la venta de camisetas estará amortizado en menos de un mes, la gente en tropel acude a las tiendas oficiales a comprar una o mas camisetas (a 90 euros creo cada una) porque en cuanto se la pongan serán como superheroes y si vida cambiará radicalmente.
A partir de ese momento serán estrellas, millonarios, les miraremos por la calle y pensaremos:
- " Joder, que afortunado, lleva la camiseta de Cristiano Ronaldo"
A partir de ahí nosotros seremos normales y ellos brillarán en la oscuridad.

Pues que queréis que os diga, a mi no me gusta el fútbol, pero aún así para que sirve todo esto. Solo son unos tíos que juegan al fútbol y realmente a ellos se la suda lo que te pase en tu vida, si caes o andas, si pagas la hipoteca o vives en la calle, si ganan o pierden... todo les da igual porque ellos ya están en la gloria y a partir de ahí pues a vivir de la imagen y hombre, si ganan pues seguro que mejor todavía.



Me gustaría ver a la mitad de gente interesándose tanto por su vecino, hermano, primo; comprando las pastas para el viaje de fin de curso de un sobrino, no se, haciendo algo que realmente mejore un poco tu vida y para con los que te rodean.
Me gustaría ver a la gente en un bar o en la calle hablando de problemas reales y tangibles con el mismo énfasis que se habla de mal que juegan unos y otros y el porque este juega y el otro no, el entrenador y su p5t1 madre y todas esas memeces.

Me gustaría ver el mismo despliegue de medios y personas en las presentaciones de los ministros y demás personas relevantes para nuestro futuro como personas y como país. Algo realmente importante pero claro no es tan divertido como el fútbol. Seguro que si nos interesasemos mas por esto las cosas nos irian de una manera muy distinta, no lo dudo en absoluto. Si le dieramos tanta importancia al presidente del gobierno y le criticasemos con el mismo énfasis que a Ronaldo y compañía todo sería diferente y estoy seguro que mejor para nosotros.

Nunca comprenderé estas cosas. Estamos alienados completamente, a ver si nos joden del todo y espabilamos.

Esos pensamientos sádicos...

Bueno, pues aquí os voy a poner un par de párrafos del libro que leo actualmente, despacio, como todos ultimamente, pero que voy leyendo.

El libro es El juego de Ender, de Orson Scott Card.



Estas son las palabras que le dice Ender Wigging a su hermana. Ender es un tercero, de 8 años, que está destinado a salvar la tierra del ataque de los insectores.

Bueno pues los párrafos son los que siguen:
[...]
- No, no, no me importa cómo les matamos. Se trata de los insectores en sí mismos. No sé nada de ellos, y sin embargo, se supone que tendré que luchar contra ellos algún día. He pasado por muchas luchas en mi vida, algunas veces juegos, otras... que ya no eran juegos. Siempre he ganado, porque podía adivinar lo que no pensaba mi enemigo. A partir de lo que hacía. Era capaz de decir lo que pensaban que yo estaba haciendo, cómo querían que se desarrollara la batalla. Y jugaba con eso. Eso lo hago muy bien, saber lo que piensan los demás. [...]

[...]
- No me digas "No, Ender". He tardado mucho tiempo en darme cuenta de ello, pero créeme, me odiaba, me odio. Y todo se reduce a esto:en el momento en que entiendo verdaderamente a mi enemigo, en el momento en que le entiendo lo suficientemente bien como para derrotarle, entonces, en ese preciso instante, también le quiero. Creo que es imposible entender realmente a alguien, saber lo que quiere,saber lo que cree, y no amarle como se ama a sí mismo. Y entonces, en ese preciso momento, cuando le quiero...
- Le vences.
Por un momento, no tuvo miedo de que la entendiera.
- No, no lo entiendes. Le destruyo. Hago que le resulte imposible volver a hacerme daño. Lo trituro más y más hasta que no existe.