Como es normal, las personas, al perder todo vínculo(de una manera figurada claro) con sus orígenes y con la naturaleza, porque lo que realmente somos es animales aunque ya parece que admitir esto es infravalorarnos. Pues no podemos vivir sin la electricidad, ni el agua, ni el coche ... en fin el tema que nos acomete es la electricidad.
Por dios una noche y con velas, hemos vuelto a recurrir al fuego. Durante miles de años los humanos han vivido sin electricidad y ahora, por las razones que sea, nos quedamos unas horas sin ella y parece el fin del mundo.

Lo que quiero decir es que hemos llegado un grado de desarrollo que todo cuanto nos rodea es tan artificial que si nos falta nos caemos muertos, pues no sabemos sobrevivir solo con lo esencial.
Si no funciona el metro podríamos intentar movernos en bicicleta, no hay televisión ni radio, pues a leer un poco que buena falta nos hace. No se puede calentar el agua pues uno se ducha menos y sufre un poco con el agua fría, si es que funciona el agua. En fin se supone que somos lo bastante inteligentes como para descubrir alternativas, para que nuestra vida tire hacia adelante el problema es que como lo tenemos todo ya no pensamos porque cuesta trabajo.
El lado bueno de esto es que ya que todos esos aparatos no están consumiendo electricidad puede que contribuya de alguna manera a la mejora del cambio climático.