Alguien dijo una vez: "Como nos gusta que nos lleven a los bares." y la verdad es que tenía razón. Pocas cosas nos gustan mas que ir a un bar a tomar una "caña".
Nos vemos y tomamos una caña, comidas de empresa siempre regadas con alcohol, se hacen tratos en los bares mientras se bebe, cuanto mas bebidos mejor pues mas felices nos sentimos e incluso parece que somo alguien. Se sube la moral (no siempre la verdad) y pensamos que podemos comernos el mundo y todo se queda en vanas ilusiones de pobrecillos borrachos que al día siguiente con la resacota han de ir a currar como gilipollas para ganar el mísero sueldo que una noche de copas esquilma.
Nos hace violentos, llorones, nos hace parecer muñecos de trapo que lleva a donde quiere, ha destrozado familias y matado a gente... e incluso muchas otras cosas peores. Ha diferenciado y diferencia clases sociales.
Ahora piensa el gobierno que tenemos un problema con el alcohol y pretende prohibir el consumo a los menores y no se cuantas cosas más. Prohiben el botellón pero no se le ocurre prohibir el garrafón que incluso afecta mas a la salud de eso estoy convencido.
Yo creo que al gobierno, a la ministra le importamos una puta mierda, tiene que parecer que se preocupan de nosotros y privándonos de libertades de alguna manera se sienten bien, piensan que así estamos protegidos y no nos pasará nada, para que el día de mañana podamos trabajar para seguir manteniendo este nuestro país. Con la subida de los impuestos al alcohol tabaco siempre suben lo que saben que la gente "necesita" y compra seguro. No son listos ni nada.
Creo que si nos procurásemos de lo verdaderamente importante, es decir, no prohibir el botellón o la venta de bebidas, sino preocuparnos del porqué beben y no solo los jóvenes sino tantísima gente que se emborracha y droga durante el fin de semana se podría arreglar un poco la cosa.
Yo creo que en el fondo nos drogamos para olvidar nuestras miserables vidas.
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