El problema es que las compañías de teléfono raudas y veloces, como siempre están con el ojo avizor, rápidamente han subido los precios para con la nueva normativa no solo seguir ganando lo que hasta ahora estaban ganando, si no además un poco mas y de paso nos sangran otro poco que a fin de cuentas estamos para eso, para gastar todo el dinero que tenemos. Por que afín de cuentas no somos mas que esclavos trabajadores, con los que una serie de poderosos llamados gobierno, multinacionales y demás ladrones y estafadores juegan a ver como nos comportamos con sus caprichos e ideas de un mundo mas de acuerdo a sus intereses.
Ahora es cuando me siento realmente libre por tener un teléfono. En los anuncios todo es tan maravilloso con ese aparato, hace que la gente sonría, hace que las ilusiones se cumplan, que se encuentren personas y obtengan felicidad, hacen que la vida sea mas fácil... todo eso es muy bonito en el mundo de la publicidad pero en la realidad qué pasa. Es todo mentira, nos engañan como a gilipollas porque saben lo que lo único que nos interesa es tener el teléfono tal de última generación con setenta mil cosas y cámara para video llamada, que por cierto esta opción te hará aun mas feliz (sobre todo cuando te llegue la factura).
En definitiva nos estafan, se amparan en la ley, pero claro hecha la ley hecha la trampa y como siempre pagamos el pato todos lo que tenemos que pagar.
Así que cada vez que veáis un anuncio de una compañía de teléfonos con toda la alegría que muestran, la felicidad y todas esas pamplinas pensad seriamente en lo que ocurre o va a ocurrir y analizarlo. A fin de cuentas todo es mentira y todo un fin el enriquecimiento de una serie de empresas y personas a costa de otras personas que por lo general tienen menor poder adquisitivo.
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